Ana Osorio es extensamente famosa en los medios por su magnífica tarea como gestora cultural en el Centro Cultural de la Pontificia Facultad Católica del Perú, donde administra las exposiciones de la galería con misticismo y eficacia. Estudió en la Escuela de Hermosas Artes de Lima, egresando con especialidad en pintura. Su tarea cultural hizo que sus exposiciones se hayan dilatado, pero en todas y cada una de ellas fue destacable su informalismo en la mitad de un ámbito proclive a una geometría que se volvió poco a poco más minimalista, repitiendo la narración de los años 70.
La abstracción de Osorio es un respiro a la banalidad del mercado. Logra imponer una lectura considerablemente más amplia y extensa que la que se le da a un chato de color inmediato. Pinceladas, rayas, texturas, colores y veladuras forman las pieles de estas complicadas pinturas que nos cautivan. Los formatos mucho más enormes son inusuales.
REFORMA Y PERDÓN
La flexibilización prometida llegó con una reforma a la Ley SEP. Hablamos de la Ley 20.550, que entró en vigor en el mes de octubre de 2011. Y frente al control de la Contraloría, los alcaldes sostienen aferrarse a esa reforma, asegurando que es un «enorme indulto». Ese “perdón”, dicen, está contenido en el producto 15 de la Ley 20.550, que les dejaba gastar hasta el 15% de los elementos de la SEP en rubros diferentes a los previstos en la ley original.
Se puede destacar un aspecto de esta novedosa normativa. Más allá de que la iniciativa de flexibilizar a la SEP brotó desde 2010, la verdad es que el “indulto” se aprobó en el momento en que la Contraloría ahora había iniciado su investigación y había entregado sus “preinformes” a varios ayuntamientos y corporaciones, lo que incluyó serios cuestionamientos sobre la utilización de fondos de la SEP en costos que no correspondían.
Los aerosoles como arma de dotación de las FFCCSE y VS
En los últimos tiempos, la Dirección General de la Policía ha accedido a la presión ejercida, repartiendo pausadamente un gas pimienta entre sus integrantes como complemento a su material de dotación normativa. Así, se está cumpliendo un viejo reclamo policial, si bien a un ritmo lentísimo.
Evidentemente, la DGP no posee intención de impartir tutoriales de especialización para su preciso empleo y remite a los agentes a leer las normas de empleo registradas en nuestra embarcación.